La soldadura MIG/MAG ofrece una amplia gama de aplicaciones.
La soldadura MIG utiliza un gas de protección inerte, como el argón o el helio, que no reacciona con el baño de soldadura. La soldadura MAG, por el contrario, utiliza un gas de protección activo, como el dióxido de carbono o el oxígeno, que sí reacciona con el baño de soldadura. La soldadura MAG es más común que la MIG debido a las ventajas que aporta el gas activo.
La soldadura MIG/MAG robotizada es el uso de robots para automatizar el proceso de soldadura MIG/MAG. En esta aplicación, un brazo robótico está equipado con una pistola de soldadura y un alimentador de alambre, y está programado para seguir una trayectoria de soldadura predeterminada. El robot es capaz de realizar la soldadura con un alto grado de precisión y repetibilidad, lo que da como resultado soldaduras uniformes y de alta calidad.
La soldadura MIG/MAG robotizada se utiliza habitualmente en industrias en las que hay una gran demanda de soldadura, como la fabricación de automóviles y la construcción pesada. Permite un proceso de soldadura más rápido y puede aumentar la productividad y la eficiencia en estas industrias. La soldadura MIG/MAG robotizada también puede utilizarse en entornos peligrosos, ya que el robot puede realizar la soldadura sin exponer a un operario humano a los posibles peligros.